Un viejo proverbio africano dice que “para educar a un niño hace falta la tribu entera”, es decir, se requiere la participación e implicación de todos y cada uno de los actores de la sociedad. Esto no solo involucra a profesores y apoderados, sino también a las diferentes partes involucradas, como vecinos, familiares, entre otros.
Con todo, en un mundo digitalizado y globalizado, no basta con que la “tribu entera” educe al niño. Se debe ir un poco más allá y buscar una educación integral que contemple la felicidad como una vía educativa.
La importancia del colegio en construir la felicidad
Los colegios o escuelas donde se educan nuestros hijos cumplen un rol esencial en su formación y, por lo mismo, elegir el apropiado no es tarea sencilla. Por eso, al escoger la educación de los niños es fundamental contemplar un proyecto educativo que entienda la importancia de la felicidad como camino a la construcción de mejores personas.
A diferencia de la enseñanza escolar tradicional orientada solo a los resultados académicos, las escuelas con alumnos felices introducen algo más, ofreciendo a los niños herramientas que les serán útiles no solo para el presente, sino además para el futuro, tanto en lo académico como en lo profesional.
En este tipo de educación el foco está en generar un ambiente de bienestar general, así como también de formar niños en valores como la creatividad, la voluntad y la autonomía, todas estas herramientas que contribuyen a formar el autoestima y, por ende, la felicidad.
La principal diferencia con los colegios que no se enfocan en la felicidad de los alumnos es que estos últimos replican una y otra vez métodos que funcionan para algunos, sin preocuparse de entregar una educación más personalizada, en cuyo caso se puede llevar a la frustración y, en consecuencia, a la tristeza del niño.
Por el contrario, las escuelas con alumnos felices fomentan el espíritu emprendedor de cada uno de los niños en áreas académicas, culturales y deportivas, y también les enseñan a ser perseverantes, altruistas y respetuosos. Los niños felices son niños que se trazan metas y superan inconvenientes, niños que trabajan con otros y desarrollan su pensamiento con un sentido crítico.
Un colegio modelo con alumnos felices
Colegio Hrvatska Skola San Esteban es líder a nivel nacional y regional en resultados académicos, pero allí la enseñanza escolar no solo se reduce a eso, su trabajo está principalmente orientado para hacer felices a los niños, incluso en etapas tan tempranas como desde su inicio, en admisión para pre básica en Antofagasta, ciudad en que se yerguen las dependencias de la escuela.
Existe un plan, una idea clara acerca del tipo de alumno que aspiran a formar, y se trabaja con este para darle herramientas que mejoren su autonomía emocional y sus competencias sociales, con el objetivo de formarlo para dentro y fuera del aula.
¿Y tú, quieres que tu hijo se desarrolle en un proyecto educativo que forma niños felices? Entonces no dudes en consultar acerca de la admisión pre básica en Antofagasta del colegio Hrvatska Skola San Esteban.
Recuerda que la educación en la infancia es parte fundamental para el desarrollo e integridad del niño en el futuro. Si criamos niños felices, mañana serán adultos satisfechos y dichosos, ¡y eso es positivo para todos!
